Javier Cervera | Presidente de Ecotic
La industria electrónica tiene ante sí un gran reto, y a su vez una enorme oportunidad. La sostenibilidad económica y ambiental pasa forzosamente por la transición hacia un modelo de economía circular, más eficiente en el uso de los recursos, y que a su vez permita seguir consolidando un importante sector de innovación, actividad económica y empleo de presente y futuro.
Las empresas han realizado un enorme esfuerzo para alcanzar los objetivos comunitarios establecidos por la Directiva RAEE, y las cifras indican que las tasas de reciclaje y recuperación de electrodomésticos, tanto grandes como pequeños, superan dichos objetivos.
Según datos de Eurostat, la tasa de recuperación se sitúa en el 91% para los grandes electrodomésticos y en el 87% para los pequeños aparatos. Y las tasas de reciclaje se establecen en el 84% y el 77% por ciento respectivamente, por lo que podemos considerar que la industria avanza por el camino adecuado para seguir poniendo en valor la vital importancia de esta actividad en el impulso de la sostenibilidad ambiental de nuestro planeta.
Lograr esta transición dependerá fundamentalmente de la adopción de un enfoque global que contemple la sostenibilidad como un concepto amplio que abarca desde el origen de las materias primas, pasando por el diseño y la fabricación, hasta la responsabilidad de facilitar la recuperación de los residuos.
Para ello, debemos impulsar una revisión de todo el ciclo de producción, y esto afecta esencialmente a los componentes utilizados para la fabricación, ya que, cuanto mayor sea su potencial de reciclaje, más fácil será su reincorporación en la cadena.
Es necesaria la apuesta decidida por el ecodiseño, conceptualizando y fabricando productos que faciliten la durabilidad, reparabilidad, reutilización y reciclaje para minimizar el impacto en cuanto a consumo de recursos naturales y generación de contaminación. Sin olvidar el desafío de seguir mejorando en la eficiencia energética de los aparatos para reducir su consumo y minimizar con ello su impacto sobre el medio ambiente.
Esta transformación debe respaldarse con una normativa clara y exigente que establezca y uniformice las responsabilidades ambientales de las empresas. En este sentido, cabe destacar que las autoridades comunitarias han aprobado recientemente un nuevo paquete de medidas, orientado a prolongar la vida útil de los aparatos, que tendrá efectos significativos sobre el modelo productivo.
Estas medidas, que se prevé que entren en vigor a partir de abril de 2021, están orientadas tanto a aumentar la durabilidad como a facilitar la reparación de los aparatos. Y, sin ninguna duda, disponer de la respuesta adecuada a las nuevas directrices será uno de los principales retos que la industria deberá afrontar en un futuro inmediato.
No obstante, la verdadera garantía pasa por un compromiso compartido. Frente a un escenario de creciente complejidad normativa, la industria necesita de la colaboración de entidades que sean capaces de trabajar con rigor y profesionalidad para ayudar a las empresas en el cumplimiento de sus obligaciones ambientales.
Y ante este desafío estamos convencidos de que Ecotic, que cuenta con el apoyo y la confianza de los principales fabricantes del sector y de las empresas adheridas, y con el plus de valor añadido que aporta su magnífico equipo de profesionales, es y será la mejor opción para el reciclaje electrónico en nuestro país. Quiero aprovechar estas líneas para agradecer a los fabricantes y empresas adheridas a Ecotic su confianza, y a todo el equipo de Ecotic, su dedicación y esfuerzo.